Velero
El que siempre nos guía…
No queda orilla cercana
No queda orilla cercana
cuando entre sueños navegas.
No hay palo mayor de velas
que cuando en tormentas sueñas,
aguanten el huracán.
Luchando con las mareas,
las manos llenas de penas.
El corazón empapado
con agua de un mar salado,
y cansado de navegar.
Siempre buscando la isla donde atracar…
Siempre buscando el silencio,
siempre buscando la paz.
Siempre buscando los ojos
donde poder descansar.
Tan lejos el horizonte…
Tan lejos ese recuerdo
que arrastran suave los vientos.
Tan lejos el corazón
que se quedó sobre el puerto…
A veces quiero dormir
y no soñar lo que quiero.
A veces quiero ser vela blanca,
sujeta con blancas cuerdas,
sobre un eterno velero…
¿A dónde irán a parar
todos los sueños que sueño…?
¿A dónde han ido los besos
que tú me solías dar…?
A veces quiero ser mar,
color azul, como el cielo.
A veces quiero rimar
como me riman los versos,
y solo me quedo en sueño.
No queda orilla cercana
en esta vida de mar revuelto…
©2017 J.I. Salmerón
Mi barquito de papel
Cargado siempre de besos
de los que nunca se han dado.
Siempre de abrazos llenado
de los que sienten sinceros.
Los sueños que no le falten
envueltos todos en nubes.
Y un viento que los empuje
haciendo sus alas grandes.
No tienen nunca cabida
en mi barquito velero
la tristeza, el desespero,
las caras sin una risa.
Se hundiría sin remedio
este barco de papel
que gobierna un timonel
surcando mares de ensueño.
Hay un estanque que abarca
a todos los continentes.
Hay un puerto inexistente
de donde parte mi barca.
Todas las tardes la boto
en aguas de la esperanza.
Creada en papel de estraza
y así mi sueño no mojo.
Por velas lleva los forros
de los bolsillos marrones
de mis viejos pantalones
que a bocanadas yo soplo.
Y surca todas las olas
sin temer que un desatino
haga que monstruos marinos
lo arrastren hasta la costa.
Mi barquito de papel
siempre pensando en lo mismo,
en llevar besos a amigos
y abrazos a flor de piel.
Terminó mi travesía,
a puerto yo he de volver,
que mañana puede ser
que en lugar de timonel
me toque estar de vigía…
© 2017 J.I. Salmerón
…A borbotones me empapan
…A borbotones me empapan
el corazón en mi pecho
las lágrimas que descuelgan
desde mis ojos, por dentro.
Que yo no puedo llorar
por mis mejillas, no puedo.
No quiere romper mi mar
y hacerse río en el suelo…
-Aunque parezca de piedra,
aunque parezca de acero,
soy tan frágil como el árbol
que lo partió un suave viento-.
…Que no me quiere acunar
ese plácido velero
que por mis ojos navega
en lágrimas de recuerdo.
Hoy no ha querido zarpar,
Se amarró a su embarcadero
porque el azul de mi mar
hoy solo es azul de cielo…
-Aunque parezca de acero,
aunque parezca de piedra,
soy tan débil como el sol
cuando la noche lo ciega-.
Porque no hay lágrimas ya
que vuelvan mar mis arenas,
que solo queda la sal
que amarga mi triste espera.
Que no hay estrella Polar
que como bella candela
me guíe por mar adentro
hasta que encuentre tu estela.
-Aunque parezca tan fuerte
como castillo de piedra,
de arena son mis paredes
cuando se empapan de penas-.