Hay tantas veces
que las palabras no están…
Que se ocultan detrás
de los sentimientos
sin atreverse a salir,
a hablar…
Hay tantas veces
que no se encuentran
en ese lugar,
donde se guardan las palabras,
donde a cada regreso
las esperas encontrar…
Y no sabes qué hacer,
qué letras estarán dispuestas
a juntarse para expresar
lo que mi alma siente,
lo que mi alma sueña…
Hay tantas veces
que enmudece,
que no se la oye ni respirar,
que asusta.
Que parece que ya no está
y tengo miedo a quedarme
sin alma para siempre…
…Y es que hay veces
que simplemente
no lo puedo explicar,
porque no encuentro
las palabras adecuadas
donde a mi vuelta
yo las esperaba encontrar…
Decía el poeta : “Intelijencia dame el nombre exacto de las cosas” …y de los sentimientos. Excelente. Un saludo
Y es tan difícil eso… Pero lo seguiremos intentando. Continuaremos buscando esas palabras que aún no tenemos… Y las de los sentimientos…
Muchas gracias por tu comentario, María Jesús. Te lo agradezco.
Un abrazo
Ufff eso me pasa muy a menudo, o no sé articular palabra o muerdo la lengua para no dejar salir ninguna…palabras, palabras.
Sí, nos pasa a todos alguna vez.
Palabra: el vestido del sentir. Y sin ella nos sentimos desnudos.
Gracias, Vero.
Abrazos hechos de palabras
Besos…en los labios.
Aquí me dejaste de nuevo sin palabras… Pero no sin sentimientos…
Abrazos, Vero.
Mejor aún, que callen los labios y hablen los sentimientos.
Que hablen entonces… 🙂
Hay momentos en que no salen las palabras o estas sobran. Bien escrito.
Gracias, elcorazondelmar. Estoy de acuerdo, las palabras son esquivas a veces y otras sobran, que mucha palabra también marea.
Un abrazo
Espléndido
Lo compartí en Facebook…
Hasta pronto.
Hola, Stella.
Te agradezco que des eco a mis palabras, así su viaje se hará largo y llegarán más lejos, como si fueran palabras de eco…
Un fuerte abrazo
Precioso poema, Juan Ignacio. Me ha parecido emocionante.
Debe existir, en el alma humana, un limbo de las palabras no dichas.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Seguro que sí, Leo, seguro que hay un lugar donde están todas esas palabras no dichas, todas esas palabras perdidas.
Me alegro que te guste. Gracias por comentarlo.
Un abrazo
La mente en blanco y las palabras que se esconden… cuántas veces nos ha sucedido. Eso sí, después todo resucita, gran tormenta que nos desborda. Me ha gustado tu poema, Juan Ignacio. Que tengas un feliz fin de semana. Un fuerte abrazo.
Será que tenemos el bolsillo del pensamiento roto y por ahí se van perdiendo las palabras, por eso luego no las encontramos.
Gracias por tus palabras, Isabel, que en tu caso, bien pocas pierdes…
Feliz también para ti.
Abrazos
Muy bello poema, amigo. Besos.
Gracias, Julie. Me alegra saber que así lo piensas.
Abrazos
Bellísimo poema, Juan Ignacio. A mí me pasa cada día, parece que las palabras se esconden al llegar a casa para que no las encuentre.
Un abrazo y feliz fin de semana.
¿Verdad que sí…? Son así de esquivas muchas veces las palabras. Son como estrellas fugaces, que si parpadeas te las pierdes.
Gracias por comentar, Javi. Me alegro que te guste.
Feliz también para ti.
Abrazos
Qué poema tan bello. Las palabras, a veces, se muestran esquivas, otras veces generosas, se brindan por entero; pero el arte de juntarlas para convertirlas en sentimientos es solo tuyo. No dejes de hacerlo
Quedó bien, verdad. Las palabras son la cama donde descansan los sentimientos.
Seguiremos en ello…
Besos, Paloma.
Me has recordado una preciosa canción……
La podemos bailar sin hablar.
Un abrazo.
Mi grupo preferido, una de mis canciones preferidas…
Claro, la podemos bailar sin hablar, que las palabras no son en sí la realidad, tan solo el eco del sentir del alma.
Gracias por comentar, Make.
Un abrazo