Ser viento

Juan I. Salmerón

Hay un viento que lleva
a tus brazos recuerdos.
Hay un viento que calma
con su voz tus deseos.

Hay un viento en la tarde
excitado que empuja,
que penetra ondulando
a través de tu blusa.

Que recorre tus formas,
que te besa en silencio,
que susurra “eres mía…”
abrazando tu cuerpo.

Ese viento soy yo
que te lleva aire nuevo
y te abraza mi brisa
que fresca te envuelve.

Y seré tu respiro
cuando el aire te falte,
cuando quieras volar
y en mis brazos te lleve.

Eres tú ese planeta
donde gira mi viento.
Y en la torre, veleta
donde paro por verte.

Y me atrapa tu alma,
y mi soplo, un momento,
se adormece liado
a tus labios y cuello.

Y de nuevo con fuerza
con mis aires despierto,
y te escapas conmigo
entre nubes y cielo.

Y mi brisa te tumba,
y mi voz, solo beso,
y mis brazos el aire
enredando tu pelo.

…La otra noche aquel aire
murmuró desde lejos:
“Deja ya de soñar,
no serás nunca viento…”

Pero yo respondí:
“Si tú hubieras soplado
como yo hice aquel día
atrapando su cuerpo,

tú también morirías,
como yo estoy dispuesto,
por volver otra vez
por un día a ser viento…”

© 2016  J.I. Salmerón

Vences mi voluntad

Juan I. Salmerón

Me sujetas en el aire,
me elevas a distancia
sobre el suelo,
pero no me tocas.

Me hace bailar tu corazón
mientras tu palpitar
se confunde por mi pecho,
pero no me abrazas.

Y es que solo pensarte,
con tan solo tu recuerdo,
vuelvo a sentir tan profundo
y cercano todo aquello.

Como si el tiempo parara,
como si se detuviera
a respirar Junto a los dos
y disfrutara del momento.

Me dejan marca tus labios
grabando su pasión
sobre las ganas que tengo,
pero no me besas.

Me hace viajar tu mirar
mientras tus ojos penetran
y adivinan lo que pienso,
pero no te veo.

Y es que solo imaginarte,
con solo pensar otra vez
que de nuevo hoy te tengo,
doy por bueno este sentir.

Y la sombra en la distancia
no apartara tu recuerdo,
no viajará este sufrir
a mi lado por más tiempo.

Me sujetas con tu baile
y me besa tu mirar.
Te pienso a cada momento,
tú vences mi voluntad…

© 2016  J.I. Salmerón

San Juan

Juan I. Salmerón

Los días se hacen más cortos
al superar el solsticio
por eso prenden hogueras
para dar más fuerza al sol.

San Juan protege la noche
que se consume entre fuego
purificando los sueños
que un año más durarán.

Y entre la fiesta, los bailes
que sin duda pienso darme
arrebatando a tu talle
cualquier opción de escapar.

Moviéndose cual marea
haciendo que tu cintura
viva en pasión y locura
esta noche de San Juan.

Quemarán nuestro secreto
las hogueras que a los vientos
esparcirán las cenizas
de este Amor irracional.

Donde tu beso y mi beso
que pasarán de uno a ciento
se volverán de lamento
al ver al sol despuntar.

¡Que la noche nos arropa…!
sus sombras nos cubrirán
y seremos solo cuerpos
junto a las olas del mar.

Y si mañana se apagan,
como lo harán las hogueras
hundidas por las mareas,
tu corazón y mi amar.

Siempre quedará el recuerdo
de tu cintura y mis besos
y nuestros cuerpos queriendo
hacer San Juan inmortal…

© 2016  J.I. Salmerón

Su recuerdo

Juan I. Salmerón

…Ella oía su voz a través
de las hojas que arrastra
en la tarde el otoño.

Ella oía su huella y tal vez
la pasión al besar
el recuerdo en su rostro.

Y dejó de crecer su niñez,
su coleta en cintura
fue peinada de años.

La pasión que inundaba el ayer
se secó y ahora va
recogida en un moño.

Pero hoy ya no quiso llorar
que le ha visto pasar
sobre un sueño de noche.

Y el ayer se volvió a disfrutar
al asiento de atrás
el Amor de aquel coche.

Cuantas lunas arropan sus miedos,
cuantas ganas de amar
se han posado en sus dedos.

Cuantos besos y abrazos soñados
que se han vuelto a escapar
por cristales abiertos.

Y otro invierno que quiere llegar,
y otro sábado más
solitario acechando.

Y otra huella queriendo marcar
la pasión de aquel bar
donde ayer disfrutaron.

…Ella vuelve a esperar otra vez,
que no olvida el Amor
que cubría sus días.

Ella espera su voz tan azul
que la suba a su cielo
a volar todavía.

Ella oía su voz
alejarse furtiva…

© 2016  J.I. Salmerón

Aunque no te pueda ver

Juan I. Salmerón

Aunque no te pueda ver
sigo tumbado en tu sombra.
Aunque no pueda besarte
sigo sintiendo tu boca.

La distancia, si hay Amor,
hay veces que la tocamos.
La esperanza de tenerte
va acompañando mis pasos.

¡Sopla tan fuerte este viento
que pienso que son tus brazos
que van anudando en lazos
todos mis pensamientos…!

¡Y se cuela en mi camisa…
Y se enreda por mi pelo…
Y me empuja hacia tu calle
donde sabe que te encuentro…!

Aunque no pueda tenerte
sigo mirando tu estrella.
Aunque no te pueda oír
siento tus pechos de seda.

El sentimiento desborda
cuando a veces recordamos
la intensidad de un encuentro
que en el alma dejó rastro.

¡Es tan distante el silencio
que en esta noche me atrapa
que esta soledad ingrata
se apodera de mi tiempo…!

¡Me roba toda palabra,
me deja exhausto y sediento
como hoja que cayó
arrastrada por el viento…!

Aunque no te pueda ver,
Sigo llevándote dentro…

© 2016  J.I. Salmerón

Seguimos en este viaje

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Seguimos en este viaje
cruzando un mar de deseos.
Seguimos soplando velas
cuando a veces falta el viento.

Y aunque a ti te guste el sol
y a mí las noches de estrellas,
siempre hay un punto de encuentro
donde juntar los planetas.

Lo importante es viajar juntos
compartiendo un horizonte
donde tu vista y mis ojos
miren al sur o hacia el norte.

Recuerdo el viaje que hicimos
tumbados sobre la hierba
donde tu mano en mi mano
dejaba marcada estela.

Cuando cerrando los ojos
me apoderé de tus labios
haciendo de aquel momento
mi viajar más deseado…

Otro día y otro mes
y otro año más viajando.
Otra experiencia en común
que añadimos al pasado.

Se volvió mi vida viaje
surcando cielo y caminos
haciendo bello el andar
al compartirla contigo.

Y en este intenso viajar
que la vida me ha brindado
doy gracias porque al andar
tú siempre estés a mi lado.

© 2016  J.I. Salmerón

Del pensar, la razón

Juan I. Salmerón

Del pensar, la razón.
Del sentir, el Amor.
Recordar, del ayer.
Caminar, lo que soy.

De la noche, la tarde.
Añorarte, el regreso.
De mi boca, llamarte.
Como lluvia, tus besos.

Todo lo que fue vivido
tuvo en su día un comienzo.
Todo lo que hoy sentimos,
aunque no podamos vernos,
lo seguiremos sintiendo.

Del adiós, el dolor.
Esperar, el comienzo.
Tu sonrisa, el color.
De la luna, mi sueño.

De tu mano, mi mano.
Pasear, mi recuerdo.
De la noche, el amarnos.
De tus labios, mi anhelo.

Todo lo que aún nos espera
puede que ni imaginemos.
Todo lo que tú me quieras,
y lo que yo a ti te quiero,
hará de este sueño eterno.

Del pensar es mi Amor
y esperar del sufrir
siempre cuando no te tengo…

© 2016  J.I. Salmerón

Sí, ya sé…

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Sí, ya sé…
Que yo ya canso.

Ya sé…
Que soy como los inviernos
que parece duren años,
que cansan sus cortos días
y que su frío,
al tiritar de las almas,
las congela y hace daño.

Ya sé…
Que solo la primavera
y el calor de un buen abrazo,
a tus besos,
gélidos y alejados,
los sacan de su letargo.

Ya sé…
Que este frío, en la emoción,
no deja que nos juntemos
hasta que vuelva el calor,
ese que porta pasión,
a abrazarse en nuestros cuerpos.

Pero si quieres caliento,
y me volveré verano,
y alargaré así tus días
con soles y con abrazos.
Que volarán las caricias
que tú andas necesitando.

¡Que yo seré tu descanso…!

Sí, ya sé…
Que de tanto repetirlo,
de tantos besos que doy,
de tanto que yo te abrazo,
yo, ya canso…

© 2016  J.I. Salmerón