Sueño de una noche de verano

18-04-2009 12-54-30_0124

 

Fue en “el sueño de una noche…”
de un verano ya lejano.
En un teatro pequeño,
en uno de esos de barrio.

Donde los actores sueñan
con ser ya pronto aclamados.
Que son tan solo estudiantes
en las artes del teatro.

Allí, digo, William Shakespeare
y tus ojos, mano a mano,
me tenían extasiado
sin atender lo mundano…

Y es que yo, como Lisandro,
solo quería tu Amor,
y terminar escapando
entre los bosques en flor,

entre praderas y ríos,
y elfos, duendes y hadas,
para acariciar tus noches
y de mi dicha inundarlas.

…Pero al final desperté,
¡Que se acabó el quinto acto!
y aquello me devolvió
de nuevo a lo cotidiano.

…Y allí se perdió la magia,
o al menos yo eso creía,
porque estaba equivocado
¡Que a mi lado residía…!

¡Que se encontraba en tus ojos!
esos que me cautivaban
entre los actos de Shakespeare,
ojos que tanto yo amaba.

…Y se quedó junto a mí
toda tu magia, que inunda,
ella fue la responsable
de lo que crea mi pluma…

…Fue en “el sueño de una noche…”
que durará mientras viva,
que existirá hasta que mueran
mis poemas o mi vida…

 © 2015  J. I. Salmerón

Te quiero tanto, tanto, que ya no te quiero

053

 

te quiero tanto, tanto,
que ya no te quiero,
porque de tanto quererte,
de tanto dolor,
muere mi Amor hoy por dentro…

…Es posible que no sienta,
que sea un palo, una piedra,
que sea un tronco de árbol
y solo la sombra sienta…

Lo difícil no es sentir,
es transmitir lo que sienta
para que puedas decir:
«sé que por mí esto lo piensa…»

De si es verdad lo que sienta
y no dudes ya más de mí,
no dudes que sea cierto
lo que yo sienta por ti…

Por eso ya no te quiero,
porque de tanto quererte,
de derrochar sentimiento,
muere mi Amor de dolor,
muere mi Amor en lamentos…

© 2015  J. I. Salmerón

A ti te gusta leerme…

IMG_7474

 

¡…Más de 200 seguidores en mi blog!

Eran números impensables cuando comencé esta aventura. Yo pensaba que iba a estar en familia y, aunque en familia me encuentro, nunca pensé que pudiera ser tan numerosa y extensa como la que ahora, con vosotros, tengo.

Me gustaría ir uno por uno y agradeceros personalmente, con un abrazo, con un beso, con unas cañitas, este calor que me proporcionáis con vuestra compañía. Pero como eso se me antoja, hoy por hoy, un poco complicado (ya veremos cuando inventen la tele transportación), pues os tendréis que conformar con que os dedique uno de mis escritos, y el resto, las cañas, los abrazos y los besos, eso, lo dejaremos para cuando podamos vernos…

¡Gracias a todos por estar y seguir estando en todo momento…!

 

A ti te gusta leerme…
¡Me gusta que tú me leas!
A ti en mis versos perderte…
¡Y a mí encontrarte a la vuelta!

Te gusta subir al sueño
que guardo en nuestra maleta.
¡A mí encontrarte allí dentro,
entre pijamas de seda…!

Te atrapa mi rima lenta…
¡yo ansío rimar tu cuerpo!
Te gusta el verso que empiezo:
“Hoy, mi Amor, cuánto te quiero…”

Me gusta que a ti te guste,
y a ti te gusta que quiera
esperarte con abrazos
escondidos tras la puerta.

A ti te embriaga el arrullo
cuando en tu oído me cuelgo
y te susurro bajito:
“¡me gusta besar tus besos…!”

…Yo te recito las nubes,
tú en las mañanas me observas,
que las tardes son preludio
de este Amor cuando anochezca.

© 2015  J. I. Salmerón

Te puedes dormir en mi regazo

002-3

 

 

…Te puedes dormir en mi regazo,
que yo te dejo, que yo te cuido,
que yo te miro de ternura
mientras velo por tus sueños.
¡Que yo te quiero…!

Que yo te procuro el azul del cielo
para que sea tu sábana,
con la que cubrirte de deseos,
con la que aislarte del mundo exterior,
ese cruento.

Y apoyar mis sentidos
sobre tu corazón latiendo,
para oír la ausencia de lamentos,
solo el ritmo acompasado de tu alma,
tu risa fresca de besos,
todos para mí,
que soy sediento,
que soy adicto a su calor,
a su roce intenso…

¡Dame esos besos!

…Que si no puedo esta noche,
mañana habrá de nuevo intento.
Espérame en lo nuestro,
que subiré cargado de mañanas,
y recuerdos…

Te puedes dormir en mi regazo,
que yo te acuno en nuestro sueño…

© 2015  J. I. Salmerón

…Y qué te puedo contar

050-2

 

No creo que el Amor necesite un día concreto para su celebración. No creo que se necesite una fecha determinada para amar de una forma especial, más intensa, más apasionada, más sincera… Aún así, como somos costumbristas por naturaleza, y también es una forma de hacer que todos recuerden la necesidad de Amar, no está de más recordarlo y celebrarlo un día al año. Por eso quiero hacerle un homenaje a este abanderado del Amor, a esta insignia emblema del AMOR en mayúsculas que es San Valentín. Aunque solo sea por tradición, porque al Amor hay que servirlo todos los días, necesita alimentarse diariamente, necesita besos, caricias y palabras amables todos lo días de nuestra vida, por eso mi homenaje es para el Amor en este día, el de los enamorados, el del próximo 14 de febrero.

 

…Y qué te puedo contar yo
sobre el Amor este día.
Y cómo te puedo explicar
que al Amor, tú, lo iluminas,

que comienza la función
si estoy en tu compañía,
y siempre arriba el telón
sea de noche o de día.

…Y qué te puedo decir yo
si en mí, tú, ya lo adivinas,
que te quiero como al sol,
como a una luna dormida

que vigila en su silencio,
entre nubes, escondida,
a todo Amor que se entregue,
como el nuestro, a mil caricias…

Sólo te puedo decir hoy
que te amo a toda prisa,
y despacito, y parado,
y acariciando la brisa

que nos devuelve aquel tiempo,
donde la historia empezamos,
donde el Amor nos condujo
a tantos bellos veranos…

…Tan sólo déjame, Amor,
que yo aumente tu pasado…

© 2015  J. I. Salmerón

Yo soy un poco ladrón…

10-07-2010 13-54-13_0046-2

 

Yo soy un poco ladrón…
Ya lo sé, lo reconozco.
Soy bandolero y te robo
Todas las rosas del pelo.

Todos los besos que piensas
y guardas al corazón.
Soy salteador y quiero
Las flores de tu balcón.

Te quito sombras y sol
cuando bajas por la acera,
te atraco esos dos luceros
que tus pestañas encierran.

Saqueo todo suspiro
que escapa, vuelos al cielo,
de esos tus labios de nido,
como gorriones en celo.

Hoy esperaré a que al sol
lo cubra la noche en negro,
me ocultaré entre las sombras
para robarte esos besos.

Mi cara, cubre el pañuelo
y en el fajín guardo sueños
para sisarle a tus labios
ese botín que yo anhelo.

Yo soy un poco ladrón,
pero es que me gusta el riesgo,
que si no robo tus besos
prefiero me lleven preso.

© 2015  J. I. Salmerón

No sabemos…

209

…Nunca sabemos qué podemos esperar a lo largo del camino,
a lo largo de las vueltas tan ocultas del destino…
No sabemos…

Si en el río que nos lleva, sus aguas se pararán, heladas,
por la falta de calor en los inviernos…
No sabemos…

Si las tardes, al morder la negra noche
a los rayos que calientan nuestros cuerpos,
morirán junto a las bocas, esas tristes y sin besos…
No sabemos…

Qué minutos guardarán nuestros bolsillos de estás horas,
de estos días que el Amor le dio la mano a nuestros cuerpos…
No sabemos…

Lo que sí sabremos siempre, lo que nunca borraremos,
lo que sí acompañará a esas vueltas
tan angostas del camino que tomemos,
a esos ríos, a esos besos, a estos cuerpos…

Lo que nunca olvidarán ya nuestros dedos,
nuestras manos, nuestras tardes, a pesar de ser de invierno.
Lo que nunca morirá en nuestro recuerdo,
será todo nuestro Amor, el que tenemos,

el que juntos derrochamos entre cuentos,
el que lejos nos llevaba en nuestro sueño,
el Amor que yo te di, el que volví a recuperar
en tus abrazos tan intensos.

El Amor que recibí, tu gran Amor,
que me envolvió con dulce luz,
como regalo en Navidad bajo el abeto.
Eso, sí sabemos…

Y sabemos que pondrá esa risa que nos falte,
cuando entonces recordemos, aunque el río ya esté seco,
aunque sea tan de noche que ni el alma pueda vernos,
cuando gotas de rocío por los ojos descolguemos,
y recordemos…

Porque siempre quedará nuestro recuerdo,
y nuestro Amor, en esos pocos minutos
que en el fondo del bolsillo aún conservemos…
Eso, hoy sin duda, sí sabemos…

© 2015  J. I. Salmerón

Hoy no te tengo

012-3

…Hoy no te tengo…

Y es tan triste el día
como si amaneciera
lloviendo.

Cubierto de niebla fina
que me mojara
los versos.

Como si el cielo no ansiara
el ponernos hoy
de acuerdo.

…Todo,
porque no te tengo…

Yo te prometo
dejar a parte
mis suspiros y lamentos.

Pero tú
no me dejes hoy,
no me dejes solo y lento.

Abrumado,
frente al viento,
que me calará de invierno.

…Todo,
porque no te tengo…

© 2015  J. I. Salmerón