¿Volverás…?

¿Volverás…?
Era la pregunta que siempre repetía
cada vez que ella le veía
partir otra vez.

Siempre su miedo acechando.
Siempre temiendo volver a estar sola.
En recuerdo, llorando,
sin saber si le volverá a ver.

Cada día, la espera,
era losa de mármol sobre sus espaldas.
Esperaba en la puerta,
y de noche, su ausencia, gota a gota un llover.

La vida siempre es un continuo atardecer…
Y su luz se apagaba mientras esperaba
¿Volverás…?
Era el eco que suena sin él.

Y la risa pasaba bajo su ventana,
y ella triste, en la cama,
se moría esperando
a que un día regrese otra vez.

Cada sombra era él.
Cada paso en la calle era el paso esperado,
hasta que por la puerta pasaba de largo
y llegaba un nuevo amanecer.

Él le dijo que sí.
Lo recuerda mejor que recuerda su nombre.
¿Cómo no va a volver…?
Las promesas, a veces, se mueren también…

…Han pasado los años y no ha regresado.
Haga frío o calor, ella espera por él.
Ha pasado su vida como pasan los rayos.
Y ella sigue pensando que lo volverá a ver.

¿Volverás…?
Parecían decir de su boca los labios
mientras por su mejilla bajaban rodando,
una tras otra, esas gotas de lluvia
que lloraba por él…

© 2018  J.I. Salmerón

Al comenzar el ocaso

 

Fue al comenzar el ocaso,
cuando los miedos se acuestan
y en su lugar se despiertan
los sueños donde gozamos.

Cuando la luz escasea.
En el preciso momento
donde el sol casi se ha puesto
y cobra vida la vela.

Cuando las tardes que hay nubes
el sol las besa de cerca
llenándolas de vergüenza
y en rojo carmín las cubre.

Cuando la sombra recorre
cada baldosa en la acera
y ciega la carretera
tapada por ese monte.

Fue cuando andamos despacio.
Cuando el día ya nos vence
y el cansancio crece y crece
hasta dejarnos exhaustos.

¡Cuando el cielo se ha quebrado…!
¡Cuando esperamos la luna…!
Cuando ese gato deambula
gozando por el tejado.

Entonces fue cuando digo
que pude oler tu perfume.
Ver tu figura en la nube
pasear al lado mío.

Entonces llega el recuerdo…
Como cada atardecer
en que no te he vuelto a ver
y yo te sueño despierto.

Fue en el nuevo amanecer
de la noche oscura y fría
donde cada melodía
recuerda que yo te amé.

Fue en el ocaso del día.
Fue al esperar tu volver
desde los tiempos de ayer
a darle luz a mi vida.

©2017  J.I. Salmerón

No puedo darte

 

No puedo darte tanto como pides,
solo me queda entero un corazón;
que el resto se mojaron en abriles
ahogándose entre lluvias de dolor.

No me pidas el sol cuando es de noche,
de nuevo te ha ocurrido lo de ayer
al rechazar los rayos con reproches
por ser rescoldo de un atardecer.

Siempre quise ser luna en horizonte
paseándose llena entre silencios.
Contarle a las estrellas que tu nombre
he dejado jugando con el viento.

Pero tú, un huracán entre mañanas.
Tú siempre luz intensa deslumbrando.
A la gente tu nombre le gritabas
como en cada tormenta grita el rayo.

El alma quieres que yo te regale
pero, ¿y yo, qué haré sin sentimientos…?
Seré como las playas sin sus mares.
Seré una boca huérfana de besos.

Ya sabes que un día fui todo tuyo,
que en tu tren mi vagón quedó enganchado,
pero aquel viaje no encontró destino
y en vía muerta se quedó parado.

No vistes al reloj marcando el tiempo,
como marcan el paso los soldados.
Cómo implacable dejó al descubierto
a esos minutos que se iban ahogando.

Por eso no me quedan corazones,
en batalla murieron por Amor.
Enterrados entre desilusiones,
sin cruz que indique el punto de dolor.

Te hubiera dado, Amor, todas mis vidas.
Te hubiera dado el sol, a mi pesar.
Pero aunque el agua fuera tibia y fina,
ahogada termino mi voluntad.

No puedo darte ni un solo suspiro
de un corazón que empieza a palpitar…

©2017  J.I. Salmerón

Por ti

Juan I. Salmerón

 

Por ti,
nací  yo a esta vida.
Sin ti,
no hay razón de mi existir.
De oír,
la más dulce melodía.
De ver,
el más bello atardecer.

Será,
que estoy hecho a tu medida.
Quizás,
no me preguntes porqué,
soy yo,
el que buscó entre las flores
el mar,
que está tan lejos de ver.

Tal vez,
no podamos encontrarnos
La vida,
separó nuestro querer.
En sueños,
nos tocará disfrutarnos.
El tiempo,
guardará nuestro volver.

Por ti…
Será…
Tal vez…

©2016  J.I. Salmerón

Proyecto fotográfico “El Desastre de Sofi” – Día 10 – Puesta de Sol

«Se despide hasta mañana,

se oculta tras negra tela

pero en el alba de nuevo

te cantará en tu ventana…»

Hoy Sofi, (https://eldesastredesofi.wordpress.com/2015/08/29/proyecto-de-fotografia/?c=690#comment-690), nos pide una puesta de sol, una despedida de luz y color, un instante tan efímiro que si te despistas un segundo, ya lo habrás perdido. Pero no te preocupes, que si es así puedes volver mañana, que la naturaleza es de función diaria y no cobra entrada…

Juan I. Salmerón

© 2015  J.I. Salmerón

Proyecto fotográfico “El Desastre de Sofi” – Día 5 – Tu color Favorito

Hoy, en el proyecto fotográfico de Sofí  https://eldesastredesofi.wordpress.com/2015/08/29/proyecto-de-fotografia/?c=690#comment-690 nos pide que pongamos una foto relacionada con el tema «tu color favorito» Si tengo que escoger un color, mi preferido, aunque no el único, sería el azul, como el mar, como el cielo, como los sueños… Pero si tengo que elegir un color especial, un color que me deja fuera de juego, meditando, con sosiego, yo escojo el color de esta puesta de sol junto al mar, junto al final del día.

Espero que os guste tanto como a mí…

 

Juan I. Salmerón

© 2015  J.I. Salmerón

Esperaba que opinaras

060

…Esperaba que opinaras
sobre los besos y risas.
Sobre recibir abrazos,
sobre pasear sin prisas.

Sobre las cosas sencillas,
que son las que al mundo mueven.
Sobre los rayos de sol,
sobre si nieva, si llueve.

Sobre ver atardecer
entre cemento y cornisas.
Sobre lo que te escribí
como una cálida brisa.

Sobre si ese corazón,
al galope, se conmueve.
Sobre si el agua de flor
a perfume intenso huele…

Solo esperaba tu voz
abierta como balcones.
Esperaba oír su canto
como trinar de gorriones.

Pero solo era el silencio
el que ocupaba la tarde.
Solo la ausencia de besos,
solo el ansia de abrazarte.

Solo el adiós daba gritos.
Solo la melancolía,
callada como la noche,
llenó mi silla vacía.

En mis bolsillos rasgados
apenas quedaban risas.
Los besos, todos gastados
en labios de despedidas.

No había rayos de sol,
tampoco cálida brisa.
Y en el jardín de mi Amor
tan solo rosas marchitas.

…Esperé que tú opinaras,
y ni el eco respondía…

© 2015  J.I. Salmerón

Los días comienzan pronto

014-2

Los días comienzan pronto
y su cuesta es infinita.
Pero amanecen tan bellos
que apenas notas subirla.

Y ya la tarde te indica
que estamos en cuesta abajo,
que prepares tus sentidos,
que abandones tus trabajos,

dando a tu vida emociones
bajo su manto estrellado.
Que la noche nos atrapa
y nos deja su legado…

¡Deja a tu cuerpo y tu mente soñando…!

…Y vente para tu luna,
que ya está casi encendida,
de par en par, como puertas
en que entras y no hay salida.

Para que tú la disfrutes,
te recargues con su luz
para que seas de día
la más bella estrella, tú…

…Aunque amanece temprano,
temprano la noche llega.
Y con ella nuestros sueños
para que velen la espera…

© 2014  J. I. Salmerón